Queremos compartir estos doce años de historia de mundoaparte. Te brindamos una pequeña síntesis de nuestra intimidad y de la forma en que demostramos nuestro respeto a la vida. El espacio que creamos, fue pensado y concretado para los animales del Ex- Zoológico Municipal de Rosario, que habían sido reubicados  en lugares nefastos hasta que pudimos rescatarlos. Desgraciadamente, no a todos.

Antecedentes:

El zoológico fue cerrado en Diciembre de 1997, por decisión del entonces intendente, Dr. Hermes Binner.

En 1998 comenzaron los traslados de los animales a distintas instituciones del país que exhibían ejemplares. Este hecho, ilegal, se ejecutó sin autorización del Concejo Municipal, que debería haber dado su consentimiento por tratarse del patrimonio de todos los rosarinos. Cabe señalar que esta decisión violó sin tapujos la Ley Orgánica de Municipalidades.

En el año 2000, contestando un pedido judicial por requerimiento de la Ley 10.000 “de Interese Difusos”, la Municipalidad reconoció la muerte de más de 600 ejemplares de los 864 (incluyendo reptiles) que vivían en el Parque de la Independencia.

Siempre estuve a favor de la desaparición de los zoológicos, por ser justamente, ilógicos y no cumplimentar el objetivo del nombre que los identifica: zoo- lógico. Por el contrario, estos establecimientos arrastraron hasta la actualidad una tendencia exhibicionista, propia del siglo XIX, cuando fueron creados.

Acepté la Dirección del Zoológico de común acuerdo con los objetivos del Ejecutivo Municipal y para tener una visión “desde adentro” de una posible transformación. Nunca coincidí con la metodología usada. (tus fines pueden ser muy loables y puristas, pero si arrasas con todo lo que está adelante para lograrlo dejan de serlo)

Es decir, los animales, que eran las verdaderas víctimas del accionar humano, fueron tratados como delincuentes culpables sin derecho a nada.

Cuando supe de la decisión irrevocable, elevé a la Profesora Elida Rasino, entonces Secretaria de Promoción Social, un extenso y fundamentado escrito (del cual tengo el recibido), alegando el por qué deberían respetarse distintos tiempos y pautas (de parte de las especies). Incluso advertí sobre la posible cantidad de muertes que ocurrirían.

Me equivoqué, los muertos fueron muchos más de los previstos. El Poder Ejecutivo, ante la magnitud social que tomaron los hechos expuso en coloridos y costosos folletos la novedosa creación del Tríptico de la Infancia, una de cuyas partes fue pensada sobre el predio del ex- zoológico.

El promocionado proyecto, ya realizado, recogió reconocimientos de UNICEF y de Francisco Tonucci, pedagogo italiano.

Habría que contar a los chicos que han accedido a la “Ciudad de los Niños” rosarina, el verdadero precio, el costo que pagaron los animales, para ver que hubieran elegido ellos. Por supuesto, contándoles todo, la historia oficial, y la verdadera historia.

La verdadera innovación hubiera sido establecer un cambio conceptual que involucrara a nuestros animales silvestres cautivos. Apuntar a educar, informar y concientizar a través de ellos, fomentando compasión, regulando estrictamente las visitas, estableciendo espacios más adecuados durante años sin separar a los ejemplares que convivieron durante años y que estaban altamente sociabilizados.

Al efectivizarse la Ley 10.000, la justicia prohibió a la Municipalidad, seguir derivando animales, patrimonio de todos, fuera de la ciudad. El actual gobernador, entonces Secretario de Gobierno, Dr. Antonio Bonfatti, firmó un Acta Acuerdo con los Guardazoos y un grupo de padres, para que los ejemplares (un pequeño grupo) se ubicaran en un espacio especial en La Granja de la Infancia       (Av. Perón al 6000). Pero, lejos de cumplir lo pactado, construyeron a escondidas y sobre el basural a cielo abierto cito en Avda. Las Palmeras (sector 9), jaulas más chicas que las del zoológico que tanto criticaron.

Llamaron a los animales “residuales, elevando un muro de más de 3 mts. de alto que impedía ver el interior. De esta forma se violó sin reparos la Ordenanza Nº 3.885 que prohíbe la construcción sobre basurales sin que se hayan cumplimentado los procesos técnicos correspondientes. La misma Facultad de Ciencias Veterinarias condenó la decisión tomada.

Al realizar la denuncia correspondiente, con sumatoria de varios profesionales, la causa, recayó en el Juzgado del Dr. Edgardo Bistoletti…sin palabras, la causalidad demostró más tarde, su amistad personal con el Dr. Binner. Hoy, disfruta del cargo de Defensor del Pueblo de la Pcia. de Sta. Fe.

Los animales estuvieron 3 años sobre el basural, bajo temperaturas extremas, sobre una gran plataforma de cemento tapada con tierra.

La valentía del entonces concejal, Federico Steigger y un informe con imágenes muy impactantes logrado por periodistas de Canal 3, comenzaron a crear la posibilidad de modificar la situación. Teniendo en cuenta además que las construcciones realizadas en el lugar comenzaron a hundirse y quebrarse peligrosamente.

Cuando la profesora Elida Rasino (posterior Ministra de Educación de la Provincia) fue reemplazada por el licenciado Miguel Zamarini se pudo recién dialogar y llegar posteriormente, a la firma de un convenio de donación de los animales.

De los 35 ejemplares que figuraban en el acuerdo, sólo encontramos vivos a 14.

Vaya entonces nuestro homenaje a todos ellos, y que… desde el lugar donde se encuentren, sepan perdonar tanta insensatez, tanta insensibilidad humana.

Tomamos entonces, la responsabilidad sobre los “residuos zoológicos”  de Rosario, creando un mundoaparte para contenerlos.

María Esther Linaro