El proyecto comenzó en el año 2001 a raiz de un convenio por el cual se recibieron en donación animales silvestres provenientes de maltratos y abandono, la mayoría pertenecientes al Jardín Zoológico Municipal de Rosario, cerrado a fines de 1997, y cuyo excedente de animales fue alojado sobre un ex-basural ubicado en Avda. Las Palmeras entre calles Godoy y Uriburu (sector 9).

Los ejemplares se ubicaron en un predio de dos hectáreas ubicado en calle Avda.Sorrento 1595, de Rosario.

Los hábitats fueron forestados de acuerdo a las características de cada especie.
El predio fue forestados con árboles autóctonos y arbustivas teniendo en la actualidad una gran bio-diversidad de gramíneas y flora: lapachos, palos borracho, timbós, sauces, algarrobos, quebrachos, palos blanco, araucarias.
La variedad vegetal (parte pampeana y parte litoraleña) ha propiciado la llegada de aves autóctonas, inclusive de rapiña, que se alimentan naturalmente de cuises, pequeñas culebras y batracios que poblaron el lugar ante la ausencia de la agresión humana.
El desarrollo de árboles de gran porte (encinas y moras) han permitido que aves migratorias y de zona de islas pernocten o pasen temporadas en el predio. Como por ejemplo: garzas, biguás caracoleros, y patos silvestres.
Paralelamente se ha implementado una pequeña huerta para consumo de los animales herbívoros y árboles frutales como higueras, ciruelos, manzanos y bananos. Todo implementado con la elaboración de pequeños jardines que conviven con flores y gramíneas silvestres.
A corto plazo está proyectada la implementación de áreas de funcionamiento con energías alternativas solar y eólica.
Se han obtenido logros científicos únicos, como la reproducción de monos Carayá (especie que no se reproduce en cautiverio).
Sobrevivencia de osos meleros por un período superior a los catorce años.
Rehabilitación de animales de circo